Intermarché se suma a la demagogia contra la carne de Mercosur

Intermarché y Netto, enseñas francesas pertenecientes al grupo Les Mousquetaires, tampoco venderán en sus lineales carne de los países que pertenecen al bloque de Mercosur.

Así lo ha hecho saber Thierry Cotillard, presidente del grupo, en una publicación en redes sociales: "En lo que concierne directamente a nuestra soberanía alimentaria, debemos actuar colectivamente".

La enseña aplicará este principio tanto a la marca de fabricante como a sus marcas propias, y ha apelado a los fabricantes a "hacer prueba del mismo nivel de compromiso y transparencia en cuanto al origen de la materia prima utilizada".

Demagogia de bajo coste

La cuestión de la carne de Mercosur se ha convertido en un símbolo de resistencia para el sector agropecuario francés y para las grandes cadenas de distribución, que no han tardado en sumarse a la nueva causa que preocupa a la opinión pública.

Sin embargo, el boicot tendrá dimensiones reducidas y escasa repercusión. Frente a las 6,4 millones de toneladas de carne bovina que se producen cada año en la Unión Europea, las 196.000 toneladas que proceden de los países de Mercosur (Brasil, Argentina, Uruguay, Paraguay y Bolivia) representan sólo el 3%.

Mercosur representa el 55,8% de las importaciones de carne bovina a la UE, un porcentaje que debería incrementarse con el acuerdo de libre comercio, pero muy lejos de poner en peligro al sector bovino de la unión.

Más relevante para las estanterías de los supermercados es, por ejemplo, el concentrado de naranja y otras frutas procedente de Brasil, que ha experimentado una considerable alza en los últimos años y del que seguramente no querrán prescindir Alexandre Bompard ni Thierry Cotillard.