Vieja Pescanova pierde 686.000 euros en su último ejercicio

Pescanova S.A, también conocida como Vieja Pescanova, ha perdido 686.000 euros en su último ejercicio anual (entre diciembre de 2022 y noviembre de 2023), lo que supone un moderación de sus mermas respecto al mismo período del ejercicio anterior (-6,8 millones).

Así consta en la ampliación y modificación del informe financiero que la sociedad ha remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y en el que se refleja un aumento de las pérdidas anuales, frente a los 653.000 euros de los que informó el pasado mes de febrero.

Los resultados individuales reflejan que el importe neto de la cifra de negocios de la firma en la campaña 2023 ha alcanzado los 300.000 euros, un alza de 19.000 euros respecto al ejercicio anterior.

La empresa ha informado también a la CNMV respecto a la remuneración de sus consejeros en el ejercicio 2023, de un total de 110.000 euros.

SIN ACTIVIDAD PRODUCTIVA

Actualmente, la firma es una sociedad de cartera sin actividad productiva, cuyo principal activo es una participación del 0,34% del capital de Nueva Pescanova.

La empresa nació tras la reestructuración del grupo gallego en 2015 -dos años después de pedir el concurso de acreedores-, cuando se dividió el grupo y la parte productiva quedó en manos de la banca acreedora bajo el nombre de Nueva Pescanova.

Según la auditoría remitida a la CNMV por Vieja Pescanova, la continuidad de esta sociedad a largo plazo dependerá de la capacidad de Nueva Pescanova de hacer frente a las obligaciones de apoyo que contrajo con la primera al momento de la reestructuración.

La auditoría señala también este punto, junto a la búsqueda de otros apoyos financieros y de otro tipo, es uno de los asuntos que "evidencian la existencia de una incertidumbre material que puede generar dudas significativas sobre la capacidad de la sociedad para continuar".

En su comunicación a la CNMV, Pescanova S.A. ha recordado que en febrero de 2023 el Tribunal Supremo (TS) resolvió condenar a seis años de prisión al expresidente ejecutivo de la empresa, Manuel Fernández de Sousa-Faro, como autor de un delito continuado de falsedad en las cuentas anuales, falseamiento de información económica y financiera y alzamiento de bienes.

La sentencia apunta que Fernández de Sousa deberá indemnizar junto a la empresa a los a inversores perjudicados por sus actos, tanto empresas como particulares.

Además, en lo que respecta a la sociedad, la sentencia condenó a Vieja Pescanova a una multa de 21.900 euros.