El año 2023 ha sido testigo de un hito para el sector de food service en España, marcando un punto de inflexión en su historia reciente. Con cerca de 7.210 millones de ocasiones de consumo y un gasto que superó los 41.650 millones de euros, el sector experimentó un crecimiento significativo del 3,2% en visitas y un impresionante 11% en gasto respecto al año anterior, según arrojan los datos del Panel Crest de Circana.

Se trata de un año que nos deja unas grandes cifras de cierre para la industria, y que consolida grandes cambios de comportamiento y estructura en este sector. La estructura sectorial y más tradicional del mercado está cambiando en la mente del consumidor, reflejándose ya en su comportamiento de consumo.

El panorama actual revela que el 83% del gasto en food service se destina a establecimientos de restauración comercial, ya sea organizada o independiente. Sin embargo, el restante 17% se dirige a otros puntos de venta que, gracias a innovaciones y nuevas ofertas, brindan alternativas directas al consumidor para satisfacer sus necesidades inmediatas de alimentos y bebidas.

Una tendencia notable es la adaptación e innovación de los hoteles para atender estas demandas emergentes. El auge del teletrabajo ha impulsado reuniones y encuentros en los espacios de hoteles, generando nuevas oportunidades para capturar un universo más amplio de ocasiones de consumo. Desde desayunos de trabajo hasta reuniones entre horas, los hoteles están respondiendo a estas necesidades con horarios extendidos, menús especializados y opciones de bebidas adaptadas.

Esto ha generado una amplia gama de nuevas oportunidades para satisfacer estas necesidades en estos entornos.

Desde la perspectiva del hotel, es fundamental evaluar si cuentan con áreas adecuadamente dimensionadas y preparadas para atender este tipo de demanda, así como si sus horarios de cocina y servicio están adaptados a estos nuevos patrones de consumo. Además, los menús y las categorías seleccionadas varían según el tipo de reunión y su propósito, incluyendo diferentes bebidas, opciones de vinos y cervezas, snacks o menús y platos diseñados específicamente para esos momentos.

RECONOCIDA COMO ALTAMENTE INNOVADORA

La búsqueda de una experiencia placentera y divertida impulsa la demanda de innovación en el sector. De hecho, la industria de la restauración española ha sido reconocida como la más innovadora en Europa, con el 75% de los españoles percibiéndola como tal, como demuestran los datos del Sentiments Survey que lanzamos a los consumidores regularmente desde Circana para entender cuáles son sus expectativas y demandas más actuales. Cifra significativamente superior a las observadas en nuestra vecina Francia, con un 61%; o en Gran Bretaña, con un 66%.

La continua evolución del sector de la restauración en España refleja la importancia de la innovación en la adaptación a las cambiantes demandas del mercado. Desde la variedad de opciones hasta la calidad de la experiencia del cliente, la innovación es el motor que impulsa el crecimiento y la sostenibilidad a largo plazo del sector.

Una de las principales áreas de innovación en el food service es la mejora constante de la oferta de productos y servicios. Los consumidores buscan opciones que se adapten a sus necesidades y preferencias individuales, desde ingredientes frescos y saludables hasta platos creativos y sabores únicos. La capacidad de los establecimientos de restauración para innovar en su oferta es fundamental para mantenerse relevantes y atractivos para los clientes.

Otro aspecto clave de la innovación en el food service es la integración de tecnología en todas las etapas de la experiencia del cliente. Desde la reserva de mesas hasta el pago sin contacto, la tecnología está transformando la forma en que los clientes interactúan con los establecimientos de restauración. Aquellos que adoptan tecnologías innovadoras pueden mejorar la eficiencia operativa, aumentar la satisfacción del cliente y diferenciarse de la competencia.

La sostenibilidad es otro aspecto importante de la innovación en el food service. Los consumidores, cada vez más conscientes, buscan opciones que sean respetuosas con el medio ambiente, desde ingredientes de origen local hasta prácticas de empaquetado sostenibles. Los establecimientos de restauración que priorizan la sostenibilidad pueden atraer a una base de clientes más amplia y construir una reputación positiva en la comunidad.

Y, además, ocho de cada diez consumidores está dispuesto a pagar por esta innovación. Si bien no muestra igual predisposición a este mayor precio en todo tipo innovación, siendo -por este orden- Ingredientes y Productos; Salud y Bienestar; y Diversión y Entretenimiento aquellas tipologías de innovación por las cuales el consumidor español está más abierto a asumir un extracoste.

La innovación en el food service no se limita solo a la oferta de productos y servicios, sino que también se extiende a la forma en que se entregan estos productos y servicios. La pandemia de Covid-19 aceleró la adopción de opciones de entrega y recogida en el local, lo que llevó a muchos establecimientos a desarrollar nuevas estrategias y modelos de negocio. Aquellos que logran innovar en la entrega y el servicio al cliente pueden ganar una ventaja competitiva en un mercado cada vez más saturado.

La recuperación del consumo en sala, la consolidación del canal de delivery y el surgimiento de opciones de recogida en el local son indicadores de la evolución del sector. La creatividad y la innovación en productos, promociones y experiencias serán fundamentales para satisfacer las nuevas rutinas de consumo de los clientes.

UNA MIRADA AL FUTURO

La innovación ha sido fundamental para la rápida recuperación del sector tras la pandemia, a pesar de los desafíos enfrentados. En gran medida, gracias a ella la restauración española ha liderado el ritmo de recuperación postCovid, a pesar de haber sido el país en Europa con un mayor impacto negativo en los peores meses de la pandemia.

Mirando hacia el futuro, el año 2024 marca un punto de inflexión para la industria, con los consumidores mostrando incertidumbre sobre su futuro financiero. A medida que las expectativas financieras se vuelven más neutrales, se observa un cambio en los hábitos de consumo.

Así, vemos cómo en los últimos meses se empieza a producir un efecto ‘trade down’, es decir, una gran parte de consumidores ha empezado a cambiar a canales y establecimientos de menor ticket promedio; así como observamos cierta reducción de la frecuencia de visita al canal para poder compensar el incremento de precios sufrido en el último año.

Si bien, simultáneamente a estos ajustes, se observa una cierta premiumización del consumo, impulsada por esa búsqueda de experiencias de alta calidad y satisfacción, que dirigen al consumidor hacia las opciones de mayor valor añadido en los nuevos canales de menor ticket medio a los que redirige ciertas ocasiones de consumo.

En este punto de inflexión, es crucial para la industria garantizar que el valor percibido por el consumidor en cada ocasión de consumo supere sus expectativas. La innovación continuará desempeñando un papel clave en la maximización de la experiencia del consumidor y en la construcción de un futuro próspero para el sector de food service en España.

En resumen, la innovación es fundamental para el éxito continuo del sector de restauración en España. Desde la oferta de productos y servicios hasta la integración de tecnología y la sostenibilidad, la capacidad de los establecimientos de restauración para innovar determinará su capacidad para satisfacer las necesidades cambiantes de los clientes y garantizar su éxito a largo plazo.

Con un enfoque en la innovación, la industria de food service seguirá siendo un motor clave de crecimiento económico y desarrollo en España en los años venideros.

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