Pizzas, sandwiches, tortilla... y hamburguesas: así crece la competencia de platos preparados
Las hamburguesas preparadas para comer en casa irrumpen en el mercado de la comida preparada para rivalizar con otros productos asentados como la pizza o la tortilla
"La categoría de platos preparados no es una categoría de primera necesidad como puede ser la leche, es una categoría que vive del impulso y de la conveniencia". Luis Fernandes, director Comercial de Brooklyn Town, define con precisión un segmento de mercado que recibe varios nombres: platos preparados, listo para comer, comida preparada...
El crecimiento del sector atrae a numerosos fabricantes, que pretenden aprovecharse de una tendencia derivada de los cambios en el estilo de vida de los consumidores. ¿Quién no ha pasado al supermercado para llevarse una ensalada, una tortilla o un plato de paella lista para comer?
En la última década, la producción de este tipo de alimentos se ha incrementado un 36%. Y, durante el año pasado, las ventas aumentaron un 1,7%. Si bien el crecimiento del último año es más moderado, hay espacio para numerosas alternativas teniendo en cuenta que los españoles comen 16,8 kilos de comida preparada al año, según el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Esa es la brecha que quiere atacar Brooklyn Town, que a finales de 2020 se lanzó a llevar sus hamburguesas preparadas a numerosas cadenas de supermercados. No están en todas las tiendas, pero la firma suministra sus productos a retailers como Carrefour, Alcampo, el corte Inglés, Consum, Eroski, Alimerka, Froiz, Hiber, Unide, además de gasolineras como Repsol, Galp y BP.
Se trata de una hamburguesa lista para comer, que tan solo requiere 90 segundos de microondas a máxima potencia. "Consideramos que nuestras hamburguesas tienen dos ventajas muy importantes frente a la pizza: un niño puede hacerla, tan solo poniendo un minuto y medio el microondas, no es lo mismo que el procedimiento que requiere encender el horno", comenta Fernandes a Food Retail & Service. La otra ventaja es la rapidez: "Una pizza tarda en hacerse entre 10 y 20 minutos", explica.
Como se puede ver, Fernandes compara el producto de Brooklyn Town con las pizzas refrigeradas. Para esta firma, son la principal competencia. De hecho, las pizzas acumulan el 20% de la cuota de los alimentos preparados. "Nuestra competencia son los que están al lado en un supermercado", prosigue el portavoz, "por el tamaño de la categoría y por los años que está en el mercado, nuestra competencia más fuerte son las pizzas refrigeradas".
"Es un producto que lleva décadas en el mercado, con un espacio importante", describe. En ese sentido, Fernandes se distancia de lo que podría considerarse como competencia natural en esta categoría, como pueden ser las cadenas de restauración de comida rápida. "Es un universo completamente distinto", aclara. Lasaña, sandwich fríos, ensalada, gazpacho, roscas.. Esos son los competidores de Brooklyn Town, que ahora tiene por delante el reto de crear imagen de marca.
Mad Cool y precios
Con ese objetivo en mente, la compañía se ha aliado con el festival madrileño 'Mad Cool'. "Consideramos que es una asociación lógica para una marca joven, dinámica y de disfrute, como lo es también la música", comenta. Para la marca, un festival que se dirige al público joven es "un match muy grande", pero además tiene la ventaja de que dentro del propio evento hay un "abanico muy amplio de públicos". Desde la empresa esperan que la estrategia dé sus frutos, en suma con la consecución del premio "Sabor del Año Top Innovación 2022", cosechado este año.
No obstante, la deriva alcista de los precios afecta también a esta empresa. La marca sigue creciendo por su implantación continua y, de momento, las ventas no se resienten por los precios a pesar de que, como dice Fernandes, este tipo de alimentos no son de primera necesidad. No obstante, el precio con el que comenzaron a venderse estas hamburguesas ha variado.
En un primer momento, la gama estándar se vendía a 2,70 euros, si bien ahora esa cantidad alcanza los 3 euros. Después, existe otra gama que con un PVP de entre 3,30 y 3,50 y, por último, la denominada categoría prémium, preparada con carne Angus y con un empaquetado de mayor calidad, que eleva el precio de venta a los 4 euros.
"La carne, el pan, el cartón, el plástico...todo ha sufrido un incremento de precio", se quejan desde Brooklyn Town. "Hay claramente una tempestad perfecta de incremento de costes y por mucho que no nos guste y no queramos, de una forma u otra se tiene que reflejar en el precio final, no somos inmunes a eso", reflexiona Fernandes.
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