La implementación en 2019 del sistema de etiquetado nutricional Nutri-Score por parte de Eroski en sus productos de marca propia, ha demostrado, según la compañía, "tener un impacto positivo en la calidad nutricional de la cesta de la compra". 

Según el análisis de los datos de evolución de las ventas y la composición nutricional de estos productos entre 2020 y 2023 (ambos inclusive), se concluye que el etiquetado ha facilitado a los consumidores la toma de decisiones de compra más conscientes y saludables, al tiempo que ha impulsado mejoras significativas en la composición nutricional de los productos.

El análisis llevado a cabo repasa la evolución de las ventas en cada categoría de productos para cada una de las letras de este etiquetado (que clasifica a los productos entre la A, de color verde, asociada a los productos de mejor perfil nutricional, y la E, de color rojo, que es la que obtienen los productos de peor perfil nutricional por su mayor aporte calórico y mayor presencia de nutrientes como grasa, especialmente si es saturada, azúcar y sal). 

"Las conclusiones evidencian el buen resultado del etiquetado Nutri-Score: la mayor parte de las ventas se concentra en las mejores letras (A y B) en detrimento de las menos interesantes (D y E), lo que es muy satisfactorio; pero, además, el análisis constata cómo en la mayor parte de los grupos de alimentos hay un incremento de participación de las ventas de esas mejores letras a lo largo del tiempo, lo que evidencia cómo los consumidores, cuando cuentan con una información clara, transparente, fiable y fácil de consultar, hacen buen uso de ella para mejorar sus hábitos alimentarios y su salud, y lo hacen de manera sostenida", sostiene Alejandro Martínez Berriochoa, Director de Salud, Sostenibilidad y Calidad de Eroski. "Y este resultado positivo se ha producido sin repercusiones en los alimentos frescos no procesados, que no llevan Nutri-Score. La hipótesis de que el Nutri-Score podría afectar negativamente la venta de estos productos frescos, base de una alimentación saludable, queda totalmente descartada", añade.

Al cierre del ejercicio 2023, la mitad de las ventas totales de productos de marca propia Eroski con etiquetado Nutri-Score correspondieron a productos clasificados con las letras A y B, las más favorables desde el punto de vista nutricional. Este porcentaje aumenta hasta el 74% al incluir los productos con letra C. 

RESULTADOS POR CATEGORÍAS

El estudio presentado por la Escuela de Alimentación de Eroski ofrece información desglosada por cada grupo de alimentos. En la categoría de frutas y hortalizas (se exceptúan las frescas, que no llevan etiquetado nutricional, y que incluye productos como fruta y verdura en conserva, deshidratadas y platos preparados de fruta y hortaliza), el impacto de Nutri-Score ha sido significativamente positivo. Así, los datos de 2023 muestran cómo el 85% de las ventas se concentraron en productos clasificados con las letras A y B (con un 80% específicamente en la letra A), con un desplazamiento de ventas a las mejores letras desde la implantación del Nutri-Score (las ventas de productos con letra A aumentaron 6 puntos porcentuales). 

Algo semejante sucede con los productos de cereal y patatas (que incluye cereales como el arroz y sus derivados, el pan, la pasta, las patatas y los platos preparados con estos ingredientes). De nuevo se constata una alta concentración de ventas en las letras más favorables, A y B: el 90%. 

En la categoría de legumbres y frutos secos y semillas, en 2023, el 73% las ventas se correspondieron con productos A y B (con un 61% en la letra A). La evolución respecto a 2020 muestra un incremento de 4 puntos porcentuales en productos con letra A, mientras que las letras menos favorables, como D y E, redujeron su participación. 

En bebidas con base en café, té, infusiones y aguas, se observa una evolución positiva gracias a la implementación del Nutri-Score en las marcas propias de Eroski. El 61% de las ventas correspondieron a productos clasificados con la letra A, mientras que un 38% pertenecieron a productos con letra B, lo que evidencia una fuerte preferencia por opciones con mejor perfil nutricional. 

En la categoría de productos lácteos, el 50% de las ventas se concentraron en productos con las letras A y B, mientras que un 35% correspondieron a la letra D, debido principalmente a los quesos más curados.

Lácteos de marca Eroski.

En pescado y marisco, el análisis muestra resultados de alta participación en las mejores letras (solo el 16% de las ventas son D), con una situación relativamente estable desde 2020, pese al incremento progresivo del peso en ventas de los platos preparados. Y en la de carne, el 47% de las ventas se concentraron en la letra B y el 44% en la C. Los platos preparados de carne alcanzaron el 65% de sus ventas en recetas con letras A y B.

Por su parte, el resultado agregado de los grupos de lácteos, huevos, pescado y carne, también es positivo. El 55% de las ventas se concentraron en productos clasificados con las letras A y B, una mejora general en el perfil nutricional de las categorías.

PROCESADOS Y PRECOCINADOS

En la categoría de carne procesada y embutido, las letras menos favorables, D y E, concentran la mayor parte de las ventas (40% y 32%, respectivamente). La evolución entre 2020 y 2023 muestra incrementos en la letra B de casi 3 puntos porcentuales y descenso de 2,4 puntos en la E.

Por lo que se refiere a la comida precocinada (pizzas, empanadas y lasañas, entre otros), el 82% de las ventas se concentra entre las letras A, B y C, con un predominio de la letra C, que llega al 61% del total. 

Las salsas presentan ventas están muy repartidas debido a la diversidad de productos. Crecen las de productos con letra A, pero también en los de letra E, debido a la gran variedad de ingredientes y formulaciones en esta categoría. Y en la categoría de snacks salados más de la mitad de las ventas, el 52%, se concentraron en la letra C debido, según la compañía, a su naturaleza e ingredientes. 

Finalmente, en el análisis de alimentos y bebidas dulces de marca propia Eroski con etiquetado Nutri-Score, se observa el desplazamiento de ventas hacia las letras mejor clasificadas. Así, en galletas y bollería, se ha reducido el peso de la letra E a favor de clasificaciones más saludables como D y C. Y en los postres dulces (yogures azucarados y edulcorados, postres lácteos y helados), la mejora está vinculada a la eliminación de ingredientes como grasas de palma. Las bebidas dulces presentan un desplazamiento hacia clasificaciones centrales, al igual que en chocolates y snacks dulces.