La Sirena ha cerrado el ejercicio 2024 con una facturación neta de 178 millones de euros, la misma que firmó el pasado año.
La compañía que preside el conocido empresario José Elías, que sí ha incrementado su Ebitda hasta los 8,4 millones de euros (+7,7%), se enfrenta a un problema de crecimiento con varios frentes que necesitará de grandes reformas e inversiones.
A pesar de destinar 19,1 millones de euros (+10%) a promociones y descuentos en 2024, volúmenes y ventas se han estancado por debajo de lo esperado en un sector que crece a razón de un 3% anual.
La propia compañía pronosticó el año pasado una facturación de 185 millones de euros en 2024.
Expertos del sector consultados por FRS apuntan a la dificultad para un especialista en congelados de encontrar un espacio propio en la distribución de nuestro país.
Además, La Sirena se enfrenta a circunstancias macroeconómicas como la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores, que se han alejado de la categoría de pescado en beneficio de otras fuentes de proteína más baratas.
Elías ha hecho grandes esfuerzos por dar a conocer su producto en redes sociales, donde cuenta con gran cantidad de seguidores entre los más jóvenes, pero esto no se ha traducido en más clientes para la cadena.
A pesar de contar con buenas ubicaciones y referencias de calidad en varias categorías, son pocos los que realizan su compra completa en los establecimientos de la cadena.
Un proceso de reforma más lento
El empresario catalán inyectó 4 millones de euros en noviembre de 2023 para evitar los números rojos y continuar con la reforma de sus tiendas al formato La Sirena Market, más moderno y dotado de un surtido más completo, pero el proceso parece haberse estancado.
En 2023, la enseña reformó 21 de sus 275 establecimientos; en 2024 ha reformado sólo seis más hasta un total de 27, según el último dato proporcionado por la compañía en julio.
Entre las novedades más destacadas se encuentra la instalación de un córner de Enrique Tomás en su tienda de Puigcerdà (Girona), con el que espera canalizar una cuota de bolsillo mayor entre sus consumidores de gama alta.
Para La Sirena, la mejor noticia del ejercicio es el avance del Ebitda, que refleja los esfuerzos de su presidente por "ordenar la casa" y optimizar procesos. Para volver a impulsar las ventas, necesitará algo más.
