El consumidor paga 6 céntimos más al día por la leche debido a la inflación

Hace unos días, el consejero delegado del grupo Lactalis, Ignacio Elola, auguraba una corrección a la baja del precio de la leche en origen. Pero, ¿cuándo se dará esta disminución en la del supermercado?

"No antes de que los costes dejen de subir y empiecen a bajar, como parece de sentido común", responde José Armando Tellado, CEO de Capsa Food (Central Lechera Asturiana) en un post de LinkedIn en el acompaña un gráfico en el que se muestra la evolución del precio pagado al ganadero en 2022 (0,464 euros por litro de media en el año) y como sigue repuntando, aunque muy ligeramente, en enero del 2023 (0,599 euros por litro).

También se observa como en los años 2019 con 0,328 euros de medio por litro, 2020 con 0,332 y 2021 con 0,342, el precio permaneció casi plano, como venía siendo habitual desde 2015.

"Así que mirado en perspectiva podemos apreciar como el precio de la leche está corrigiendo los desequilibrios generados desde 2015 y que han llevado al cierre de más de 70.000 explotaciones por falta de rentabilidad", indica el CEO, que añade: "Si un consumidor medio bebe 70 litros de leche al año, el impacto de la inflación le ha supuesto un encarecimiento de 21 euros al año, como consecuencia de una subida aproximada media de 30 céntimos el litro en enero de este año frente al año pasado en precio de venta".

"Esto supone algo menos de 2 euros al mes, que vienen siendo unos 6 céntimos al día. Este es el precio de mantener el campo trabajando para darnos de comer. ¿Realmente es un precio muy alto?", concluye.

Si en 2021 se podía comprar un cartón de leche a 60 céntimos de euro, hoy en día ese es el precio que está percibiendo el ganadero español, un incremento del 70% en una materia que es la base de la industria láctea. Elola considera que ese precio cubre "ampliamente" el coste de producción y liga su aumento al de los costes a los que se enfrenta el ganadero desde la primera mitad de 2022 y, después, a la menor producción láctea en las explotaciones.

Para Elola, la "gran incertidumbre" viene dada por el consumo, que "se mantiene con una ligera bajada y cierto cambio de hábito" en un entorno inflacionista en el que las marcas están perdiendo terreno frente a las de la distribución.